Dos décadas impulsando el talento automotriz estudiantil.
La UPAEP, a través del Decanato de Ingenierías, celebró con orgullo el 20º aniversario del Proyecto BAJA SAE, una iniciativa académica que ha permitido a generaciones de estudiantes aplicar conocimientos teóricos en el desarrollo y competencia de vehículos todoterreno. Este proyecto, nacido de la inquietud de cinco estudiantes visionarios, se ha convertido en un pilar de la formación en ingeniería automotriz de la universidad.
Eduardo Lévano Pérez, director de Ingeniería Industrial y Diseño Automotriz de la UPAEP, destacó que el Proyecto BAJA SAE ha sido una plataforma clave para que los alumnos desarrollen habilidades técnicas y blandas, como liderazgo, trabajo en equipo y gestión de proyectos. “Han sido 20 años construyendo vehículos, compitiendo a nivel nacional e internacional, y formando profesionales que hoy destacan en la industria automotriz”, expresó.
Inspirado en competencias como la Baja 1000 y promovido por la SAE (Society of Automotive Engineers), este proyecto internacional reta a los universitarios a diseñar, fabricar y probar un vehículo monoplaza todoterreno capaz de resistir condiciones extremas. La UPAEP es, orgullosamente, la única universidad poblana que ha mantenido una participación constante durante dos décadas.
Eduardo Lévano mencionó que a lo largo de estos 20 años se han fabricado alrededor de 15 vehículos, con la participación de nueve generaciones de estudiantes. “Este proyecto nació desde la carrera de Ingeniería en Manufactura de Autopartes, hoy evolucionada a Ingeniería en Diseño Automotriz, y se han sumado carreras como Ingeniería Industrial, Mecatrónica, Aeroespacial y Biónica”, detalló.
Por su parte, José Domingo García Tepox, profesor investigador de la misma facultad, subrayó el valor formativo del proyecto: “Los estudiantes no solo diseñan un auto, también enfrentan desafíos reales como cumplir con pruebas de aceleración, pendiente y, especialmente, la de endurance, una competencia de cuatro horas en terrenos accidentados que exige resistencia del vehículo y estrategia del equipo”.
En la edición más reciente, el equipo de UPAEP logró completar exitosamente la prueba de endurance, una de las más exigentes de la competencia, lo que demuestra el alto nivel de preparación y compromiso de los alumnos. “Esto es un verdadero entrenamiento para la vida profesional”, agregó García Tepox.
Como parte de la conmemoración del vigésimo aniversario, la universidad inauguró una exposición en el Museo UPAEP donde se muestra, de forma cronológica, la evolución del proyecto. En la galería se pueden apreciar autopartes, uniformes, gráficos técnicos, fotografías, maquetas y vehículos originales construidos en diferentes ediciones. La muestra está abierta al público y busca inspirar a nuevas generaciones de estudiantes a sumarse a este reto académico y tecnológico.
Diego Alfonso Barrera de la Calleja, estudiante de Ingeniería en Diseño Automotriz, compartió su experiencia como miembro actual del equipo: “Participar en BAJA SAE me ha permitido aplicar todo lo que aprendo en clase en un contexto real. Desde el diseño hasta las pruebas en pista, todo nos reta a pensar como ingenieros de verdad”.
A su vez, Vianey Oviedo Velázquez, estudiante de Ingeniería Industrial, destacó la inclusión y crecimiento del papel femenino en estos proyectos: “Cada vez más mujeres nos involucramos en áreas que históricamente eran dominadas por hombres, y BAJA SAE es una gran oportunidad para demostrar nuestras capacidades técnicas y de liderazgo”.
La invitación está abierta a toda la comunidad universitaria y al público en general a visitar la exposición y a conocer de cerca el legado del Proyecto BAJA SAE. Asimismo, se motivó a estudiantes interesados en integrarse al equipo, resaltando que esta experiencia representa una oportunidad invaluable para su desarrollo académico, profesional y humano. La exposición está abierta al público durante todo el mes de mayo y parte de junio del presente año.
Con este aniversario, UPAEP refrenda su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, impulsando la innovación, el trabajo colaborativo y el espíritu emprendedor que caracterizan a su comunidad universitaria.
Actualmente, la escudería UPAEP participa anualmente en una competencia organizada por SAE México. La edición 2025 se llevará a cabo en San Luis Potosí durante la tercera semana de noviembre. Previamente, se han presentado en sedes como Monterrey y Toluca.
La competencia consiste en diseñar, fabricar y validar un vehículo todo terreno que cumpla con estrictos estándares técnicos y de rendimiento. Participan alrededor de 20 universidades del país, y aunque cada equipo busca destacar, el ambiente es de solidaridad y aprendizaje compartido. “Es muy común que si un equipo tiene una falla de último momento, otros les presten herramientas o partes para que puedan competir”, expresó García Tepox.
Actualmente, el equipo UPAEP está trabajando en la construcción de un nuevo chasis y aún no se ha definido el nombre del nuevo prototipo. Sin embargo, aseguran que será un nombre significativo, en honor a las dos décadas de trayectoria que respaldan el proyecto.
El BAJA SAE UPAEP no solo ha formado parte del crecimiento académico de más de 20 generaciones, sino que ha demostrado el potencial del trabajo en equipo y el desarrollo tecnológico con un enfoque práctico. Este año, el equipo se prepara para competir nuevamente en el evento nacional en San Luis Potosí.
“Somos alrededor de siete chicas en el equipo, lo que representa un 40 a 50% del total. Estamos en todas las áreas, desde negocios hasta manufactura. Es una experiencia completa que invita a las estudiantes, y a todos, a conocer un proyecto muy padre que deja mucho aprendizaje en cualquier etapa de la carrera”, manifestó Vianey Oviedo.
García Tepox, profesor y asesor del equipo, cerró el acto destacando que BAJA SAE no es solo un proyecto técnico, sino una plataforma formativa que trasciende lo académico y contribuye directamente a la misión de la universidad:
“Este tipo de experiencias transforma vidas. Hay alrededor de 20 personas involucradas cada año entre estudiantes y docentes. Es un legado que queda plasmado incluso en la exposición que tenemos este mes en el museo, donde se pueden ver los prototipos desarrollados. La invitación está abierta a todas las áreas a sumarse y ser parte de este impacto”.