Con un llamado a mantener la humanidad en un mundo digitalizado y recordando que "la ciencia puede diagnosticar, pero solo la empatía puede sanar", UPAEP celebró la graduación de una nueva generación de especialistas, médicos y enfermeros.
En una emotiva ceremonia celebrada en el Centro de Vinculación, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) llevó a cabo la graduación de una nueva generación de profesionales de la salud, marcando un hito significativo en la formación de especialistas médicos y licenciados en medicina y enfermería.
Durante la Última Cátedra, el Dr. Miguel Fernando Cruz Arroyo, egresado de la UPAEP, compartió una reflexión profunda sobre el significado de este momento: "No se trata de una simple despedida, ni de un acto simbólico. La Última Cátedra es el último abrazo académico de su alma máter". En su mensaje, enfatizó la importancia de mantener la humanidad en un mundo cada vez más digitalizado, instando a los graduados a "ser el contrapeso humano de su generación".
Cruz Arroyo destacó que la verdadera medicina va más allá de los diagnósticos: "La ciencia puede diagnosticar, pero sólo la empatía puede sanar. La tecnología puede predecir, pero sólo el amor puede acompañar". Compartió su experiencia en Tibetcito, donde aprendió que "sanar no siempre es curar. A veces sanar es mirar a los ojos, sostener una mano, escuchar un silencio, regalar una sonrisa".
En su mensaje final, exhortó a los graduados a mantener viva su vocación de servicio: "No permitan que el sistema, el cansancio o el miedo les robe la ternura. No se endurezcan. No se acostumbren a la indiferencia", recordándoles que las Ciencias de la Salud son más que profesiones, "son vocaciones que restauran el alma humana".
Durante el evento, la Lic. Alondra Naranjo Martínez, egresada de la Licenciatura en Enfermería, compartió un emotivo mensaje a nombre de los graduados, destacando el arduo camino recorrido y la importancia de la formación integral recibida en la universidad. "No solo estamos cerrando un ciclo académico; hoy celebramos el inicio de una nueva etapa como profesionales de la salud", expresó Naranjo Martínez.
Naranjo también destacó el papel fundamental de sus profesores y mentores: "Nos enseñaron que la excelencia técnica debe ir de la mano con la compasión. Que cada paciente es más que un conjunto de síntomas - es una persona con sueños, miedos y esperanzas. A través de su ejemplo, aprendimos que la enfermería y la medicina son profesiones que requieren tanto de la mente como del corazón, y que el verdadero arte de curar comienza con la capacidad de escuchar y comprender."
El Rector de la UPAEP, Dr. Emilio José Baños Ardavín, resaltó el carácter único de esta generación, que enfrentó desafíos sin precedentes durante su formación académica, incluyendo la pandemia y las megatendencias que han transformado el sector salud. "Esta generación ha sido muy especial, les ha tocado experimentar todo este trayecto universitario en lo que podríamos llamar un cambio de época", señaló el Rector.
En su discurso, el Dr. Baños Ardavín enfatizó la importancia del espíritu águila que caracteriza a los egresados de la UPAEP, exhortándolos a mantener siempre presente su compromiso con la dignidad humana y el servicio a los demás en su práctica profesional.
La ceremonia estuvo marcada por momentos de profunda reflexión sobre la vocación de servicio en el área de la salud y el compromiso de los graduados con la transformación positiva de su entorno, elementos fundamentales de la formación UPAEP.
Los nuevos profesionales de la salud inician esta etapa equipados no solo con conocimientos técnicos y científicos, sino también con una sólida formación en valores y un profundo sentido humanista, características distintivas de la educación UPAEP.