Debemos formar “auténticos samaritanos que pasen del texto al gesto, de la cátedra a la vida. Deben ser creyentes creíbles, solidarios y no solitarios, y que a pesar de ser distintos, nunca sean distantes”: Baños Ardavín.
Este 22 de octubre, UPAEP celebró la entrega de los reconocimientos a la Antigüedad y Trayectoria a aquellos colaboradores que cumplieron cinco, diez, quince, veinte, veinticinco, treinta, treinta y cinco y cuarenta años de servicio ininterrumpido en la Universidad.
Durante su discurso, el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de UPAEP, expresó su profunda emoción al reconocer la labor de quienes han marcado la historia de la institución. "Esta es una de esas ceremonias que verdaderamente emocionan y nos comprometen con el trayecto que sigue nuestra universidad. Nos debemos a ustedes, como una especie de reverencia, por lo que ustedes significan para la universidad", afirmó.
Baños Ardavín también destacó el valor de eventos como este, que redoblan el compromiso y la admiración hacia UPAEP. Mencionó la importancia de las familias de los galardonados, quienes han sido pilares fundamentales en este recorrido. "Es un gozo ver la cantidad de familiares que hoy asisten. Ellos han sido inspiradores y acompañantes a lo largo de estos años", comentó.
Además, el Rector reflexionó sobre la reciente experiencia del Encuentro de Centros de Cultura, donde se subrayó el papel de las universidades como "laboratorios de futuro y esperanza". "Debemos ser auténticos centros de cultura, dando respuesta a los desafíos de nuestro tiempo, tanto a nivel personal como en sociedad", enfatizó. También mencionó la relevancia del lema institucional: "La cultura al servicio del pueblo", que orienta todas las actividades de la universidad.
Baños Ardavín hizo hincapié en la necesidad de recuperar la credibilidad de las instituciones educativas, un mensaje del Cardenal Tolentino que resonó profundamente en su intervención. "En nuestra sociedad, las universidades somos, en muchos casos, la única institución donde los jóvenes cuestionan radicalmente los deseos fundamentales de su corazón. Por eso, debemos formar auténticos samaritanos que pasen del texto al gesto, de la cátedra a la vida", instó.
Enfatizó la importancia de ser una universidad creíble y comprometida con su misión: "Necesitamos formar auténticos samaritanos que pasen del texto al gesto, de la cátedra a la vida. Este compromiso es fundamental para iluminar los ojos de nuestros estudiantes y asegurar que su hoguera interior nunca se apague".
La Mtra. María de los Dolores Dib y Álvarez, quien habló en nombre de los galardonados, enfatizó que pertenecer a UPAEP es una responsabilidad asumida con orgullo. "Cada uno de nosotros forma parte de una historia que ha demostrado ser un ejemplo de excelencia, compromiso y valores. Esta institución es una comunidad que comparte ideales y trabaja hacia un objetivo común: la búsqueda de la excelencia en todo lo que hacemos", aseguró.
Dib y Álvarez recordó que UPAEP ha enfrentado retos con determinación y un compromiso constante hacia la mejora. "Lo que distingue a UPAEP es su capacidad para afrontar los desafíos, y cada logro es el resultado del esfuerzo colectivo entre las autoridades y todos los que ejercemos alguna labor aquí", agregó.
La Mtra. también destacó la importancia de cada persona que compone la universidad, señalando que "cada uno es una pieza fundamental de esta gran obra educativa". Hizo un llamado a seguir construyendo el presente y el futuro con la misma fuerza y convicción que ha caracterizado a UPAEP a lo largo de los años. "Sigamos demostrando lo que significa pertenecer a esta universidad", concluyó con un mensaje de unidad y compromiso.
Ambos discursos resaltaron la importancia de la trayectoria y el compromiso de los colaboradores, así como el impacto que tienen en la comunidad universitaria y en la formación de los estudiantes, reafirmando el papel fundamental que desempeñan en el futuro de UPAEP.